El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) aprobó este 21 de julio el proyecto de reducción de emisiones de carbono derivadas de la deforestación, GuateCarbon, que funciona en el área concesionada a comunidades y empresas en la Reserva de Biosfera Maya (RBM).
La decisión es un avance sustantivo en los esfuerzos del país para promover un servicio ambiental de los bosques –en este caso, el secuestro de carbono atmosférico- y contribuir a financiar con ello la conservación de una tercera parte de la Reserva de Biosfera Maya, según sus promotores.
Guatecarbon es un proyecto de carbono forestal basado en el mecanismo REDD+ ( Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación Forestal) de la Convención Marco de Cambio Climático, que permitirá a los concesionarios y a CONAP generar certificados de carbono a través de evitar la deforestación proyectada.
Esta iniciativa ha sido promovida fuertemente por el programa Clima, Naturaleza y Comunidades en Guatemala (CNCG), a través de su organización líder Rainforest Alliance, con el apoyo de la Agencia para el Desarrollo Internacional del Gobierno de Estados Unidos, mejor conocida como USAID.
Igor de la Roca, gerente de cambio climático de CNCG, cree que la aprobación de CONAP demuestra la voluntad política del gobierno de trabajar junto con las comunidades locales para avanzar en proyectos de beneficio para la conservación de la biodiversidad y el clima a nivel global.
CONAP y ACOFOP ofertarán los certificados en el mercado voluntario de créditos de carbono, y los recursos financieros obtenidos de esta venta serán destinados a fortalecer el manejo sostenible y la conservación de 721,000 hectáreas de bosque tropical.
“La idea es que a través de este proyecto podamos conseguir incentivos para seguir fortaleciendo y protegiendo la RBM del avance de la frontera agrícola y los incendios forestales”, dijo Luis Góngora, de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP), socia del proyecto junto con el CONAP.
A cambio de prevenir la deforestación y con ello reducir las emisiones de carbono que de otra manera se liberarían a la atmósfera, los miembros de las comunidades y empresas concesionarias, y el CONAP, podrán recibir fondos que les permitan continuar conservando sus bosques, al tiempo que participan en una variedad de actividades sostenibles para generar ingresos tales como la producción de madera, proyectos productivos con productos no maderables del bosque como xate, nuez de ramón y chicle que se desarrollan con fuerte participación de las mujeres.
Jorge Lu, asesor legal del CONAP, considera que la aprobación del proyecto Guatecarbon por parte de CONAP, representa “el punto de partida oficial y legal del proyecto en realidad”, el cual proyectan estará listo para comercializarse a finales del presente año.
Fuente: www.usaid-cncg.org